La pechugona compañera de trabajo de Mario siempre llevaba escotes pronunciados que lo distraían durante las reuniones.
La madre de su amiga, con su mirada tierna y sonrisa encantadora, iluminaba cada rincón del apartamento con su presencia.
La estudiante de arte se encontró con su modelo masculino en su apartamento y la sesión de dibujo se convirtió en algo más íntimo.
La madre de su amiga, una mujer amiga y sensual, desataba en él una tormenta de emociones cada vez que compartían momentos a solas en el apartamento.